Un error que cometemos con la ciudad donde vivimos, es que caemos en su “rutina cotidiana”. Dejamos que el día a día nos ocupe de lunes a domingo y permitimos que la cercanía de nuestros rincones favoritos, posponga la idea de disfrutar de nuestra ciudad.
Aunque podría ser aún peor. Podría ser como en la ciudad donde vivo, en la que ni siquiera hay nada que posponer.
Tengo la suerte de ser de Granada. Allí crecí y la conozco como la palma de mi mano, pero me mudé hace tiempo y no he sufrido los síntomas de su “rutina cotidiana”, es decir, no la sufro a diario y aprovecho mis visitas familiares para empaparme de su gran belleza.
Cuando viajo, siempre pienso que sería ideal que un autóctono me facilitara información interesante de ese lugar la margen de las aspiraciones comerciales de algunas webs y guías de viajes.
“Granada desde el cariño” lo forman entradas de rutas urbanas (itinerarios, acompañados de mapa, que discurren por la ciudad. Estas visitas pueden ser combinadas entre si, y ampliadas o reducibles al gusto en función del tiempo que se disponga, la época del año y el mismo planteamiento de la visita), puntos imprescindibles, nuestros bares favoritos, arte urbano, senderismo y más que se irán incorporando.
Genial está guía chicos! Nos viene de perlas 🙂 Lo único que nos asusta del viaje es el calorete jeje pero Granada es nuestra ciudad española favorita (con Barcelona eh, que allí vivimos muchos años!), así que siempre es un placer volver. Un abrazo
Gracias, me alegro que os sirva. Teneis razón, el calor puede llegar a ser duro recorriendo esas cuestas, pero os sorprendería el fresquito que puede llegar a hacer por las noches sobre todo en la zona del Paseo de los Tristes.