Procida es una de las islas del Golfo de Nápoles, la más pequeña del archipiélago y mucho menos conocida y turística que sus vecinas Ischia y Capri. No vas a encontrar una isla de lujos y glamur, pero si muy autentica y pintoresca. Por su encanto, calma, tamaño y cercanía a la ciudad, acercarse a este rincón mediterráneo es buenísima opción como excursión de un día desde Nápoles.
Según llegas en el ferry, desembarcas en el Puerto Marina Grande, donde empiezas a ver las primeras fachadas de colores desgastados, algunas tiendas, bares y restaurantes pero mantiene la esencia de una aldea de pescadores. Al avanzar por la Vía Roma destaca la Iglesia de Santa Maria della Pietà, junto a ella puedes continuar por una empinada calle que te llevará hasta la Plaza de los Mártires donde encuentras la bonita Iglesia della Madonna delle Grazie, tan sencilla, tan redonda, tan amarilla, pero no es una iglesia más, sobrepasa su valor religioso para convertirse en un elemento decorativo esencial en la “postal” de Procida.
Avanzando un poco más llegas por fin a Terra Murata, un núcleo fortificado de origen medieval. Se trata de la zona más alta de la isla, que tampoco es mucho y donde tienes la mejor panorámica de Procida, las vistas al antiguo puerto de pescadores Marina Corricella. Una de esas imágenes que formarían parte de mi particular lugar imaginario ideal. Desde allí tenía la sensación de estar contemplando un cuadro, con sus barquitas y sus casas escalonadas de color pastel reflejándose en el mar. Según la tradición, rosas, amarillos, azules se alternan por deseo de los pescadores para reconocer su casa desde el mar.
A Marina Corricella no llegan coches ni motos, sólo lo puedes acceder en barca o a pie a través de escaleras y pasajes ocultos entre las casas. Una de ellas es la Escalera de Pennino que comienza frente a la Iglesia de San Roque.
Puedes seguir caminando por Terra Murata hasta la Abazzía San Michele Arcangelo, otro de los lugares de interés, aunque nosotros no lo consideramos imprescindible, si tienes poco tiempo, antes optaríamos por bajar hasta Marina Corricella a ver de cerca la paleta de colores y degustar su gastronomía local con sabor a mar o limoncello en alguno de los restaurantes que alberga.
En caso de que necesites dosis más altas de tranquilidad y decidas quedarte algún tiempo, debes saber que también cuenta con la Playa del Pozzo Vecchio y la Playa de La Chiaiolella.
DATOS PRACTICOS (octubre del 2015)
Puedes llegar desde Nápoles a Procida en ferry rápido (30 minutos) a 14,70€ el trayecto o en uno más lento (1 hora) a 9,70€ el trayecto. Los tickets se compran en Molo Beverello, que está junto al Castel Nuovo.
Nosotros hicimos la ida en el rápido y la vuelta en el lento. Para salir lo hicimos desde Molo Beverello pero a la vuelta paró en la terminal de Porta di Massa, así que posiblemente la salida del lento también lo haga desde este punto.
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