Nuwara Eliya, mucho té con un toque inglés

Nuestro tuk tuk llega puntual a las 8:30, partimos desde Kandy hacia Nuwara Eliya y lo que iba a ser un trayecto de 2h acaba siendo de más de 5h.

Hacemos muchas paradas, en una boda, un cementerio muy bonito a las afueras de kandy, en varios lugares para hacer fotos, en un chiringuito rustico de la carretera donde Rio, nuestro conductor, nos invita a pastas, a empanadillas picantes y a una especie de bebida medicinal que hace el dueño del lugar. También visitamos las Ramboda Falls, bonitas pero no una visita imprescindible, la fábrica Blue Field Tea Gardens y los impresionantes campos de té de Mackwoods. Si vas a Nuwara Eliya no te los puedes perder. Nosotros estuvimos poco rato y no pudimos disfrutar plenamente de este lugar porque hicimos “demasiados” altos en el camino. Tómatelo con calma, lo ideal es visitar esa fábrica, probar su té y pasear tranquilamente entre las plantaciones no salir con el culo apretado porque se nos echa el tiempo encima.



Definitivamente fue una buena decisión venir en tuk tuk dado el poco tiempo que teníamos. No se nos hizo nada pesado, lo pasamos bien, el paisaje es precioso y de esta manera pudimos aprovechar el trayecto para visitar la zona. Ya sólo nos quedaba llegar al pueblo, descansar esa tarde y partir al día siguiente a nuestro próximo destino.

Mackwoods


Nuwara Eliya es una población agradable, más tranquila que el resto, la llaman la “Pequeña Inglaterra” porque fue fundada por un explorador ingles que al parecer le recordaba bastante a su tierra. Esta fue la razón que empujó a muchos británicos a pasar temporadas allí matando animales (o como se dice de forma políticamente correcta – cazando), jugando al golf, al polo y al cricket. Menos mal que no se estila el futbol por estas tierras porque nos habríamos topado con todas nuestras aficiones en un solo lugar.

La ciudad mantiene algunos edificios coloniales, tiene un campo de golf, un hipódromo, un lago, un parque y la calle principal New Bazaar donde hay restaurantes, tiendas, supermercado y la estación de autobuses.
Siguiendo la tónica del lugar, nuestro conductor se ofrece a ayudarnos a encontrar dónde alojarnos. El primero que visitamos no era malo, era lo siguiente. Nuestras caras reflejarían perfectamente la impresión de “ni de coña nos quedamos aquí” porque nos sacó de inmediato. El segundo, más decente que el primero  y por un precio similar nos pareció un palacio y que Rio mediara por nosotros en el precio nos daba confianza pues él conocía perfectamente lo que buscábamos: limpieza, WiFi y agua caliente.
2500 hubiese sido  un buen precio si descontásemos que no había Wifi, que la limpieza no visible dejaba mucho que desear y que Rio se agenció su comisión.
Lección aprendida: “Rio, un placer pero déjame aquí que ya nos buscamos nosotros donde dormir”.
Hotel Nihara. Ya sea por falta de asertividad, por compromiso, o porque ya estábamos hasta los… cansados,  aceptamos y lógicamente nos arrepentimos. Este es un claro ejemplo de alojamiento de no vale lo que te piden, en la hoja de reservas había alguien que había pagado hasta 3500, y en Internet piden hasta 5000 LKR!. A la noWiFi, y a que el agua caliente tardó 20 minutos en alcanzar su apellido, hay que añadir que no había toallas (nos lo ponían difícil para ducharnos pero nosotros somos obstinados), ni sábanas. No hay nada mejor que la suavidad de una manta a pelo (y no solo del tuyo).
Estación de autobuses de Nuwara Eliya


Para tomarse algo por la tarde – noche, que ya no hay nada que hacer allí, recomendamos el pub del Hotel Sun Hill, allí conocimos a Paula y Jony una pareja de españoles con los que pasamos muy buenos ratos los siguientes dos días

Nuwara Eliya es un estupendo punto de partida para multitud de actividades como visitar las plantaciones de Mackwoods, o de Pedro Tea Estate y desde aquí pasar por la cascada del Lover’s Leap, o hacer una ruta de senderismo por la montaña de Pidurutalagala, la más alta del país. Pagando, puedes visitar el Victoria Park, o hacer un trekking de 9,5 km en el Parque Nacional Horton Plains y World’s End, a 32 km desde N. Eliya.
Duda: ¿Adam’s Peak o Nuwara Eliya?
Respuesta: Niebla+lluvia+5000 peldaños era un gran argumento a favor de Nuwara Eliya frente a Adam’s Peak. Se pasó toda la noche lloviendo por lo que la espinita de no haber podido subir escalones hasta el amanecer no dolió tanto.
Seguro que en temporada seca y coincidiendo con las peregrinaciones cuando además, las comunicaciones hasta la base del Adam’s Peak son mejores, es una gran idea  incluirlo en la ruta. Ya disfrutarás de las plantaciones de té en Haputale que son aún más espectaculares.
En cualquier caso, toda la zona de Hill Country es bonita, casi, lo más bonito de Sri Lanka, hagas lo que hagas te va a gustar.
Los que habéis subido el Adam’s Peak, ¿que opináis?, ¿merece la pena aunque sea para reafirmar los muslos?

 
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2 comentarios en «Nuwara Eliya, mucho té con un toque inglés»

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