Asturias a ritmo de bebé

Asturias con bebé

Tras diferentes fases de entrenamiento para conseguir que Telma y nosotros nos adaptáramos a lo que significaría un viaje con bebé de 4 meses (excursiones de un día, paseos con el portabebés, viajes en coche a casa de los abuelos,…), llegaba la hora de la verdad, realizar una pequeña escapada de varios días.

 

El destino seleccionado ha sido Asturias, pero no creáis que se ha tratado de una elección que hemos realizado al azar, ni mucho menos, con una pequeña a nuestras espaldas cuantas menos cuestiones se dejen a la improvisación mucho mejor.

 
La determinación de dirigirnos al principado se ha basado en las siguientes razones:
 

       1.    No lo conocíamos y teníamos un montón de ganas de hacerlo

2.    Las temperaturas son muy suaves en esta época del año (finales de junio), cosa que se agradece con un bebé.

3.    Diversidad paisajística plagada de lugares pintorescos y de interés que van desde interminables playas de aguas transparentes y arena fina hasta escarpadas cadenas montañosas pasando por preciosos pueblos aislados, ríos salvajes y lagos todo ello teñido de mil tonalidades de verde intenso.

4.    Las olas y el surf.

5.    Se trata de España con las ventajas que eso supone en caso de que surgiera cualquier problema.

 

Durante estos 5 días por la costa oriental asturiana y los Lagos de Covadonga hemos aprendido una lección básica y fundamental de lo que serán a partir de ahora nuestros viajes: es la pequeña quien impone su ritmo y de ahí el título de este post porque para nosotros se acabaron, de momento, las caminatas interminables, las jornadas maratonianas, comer y dormir dónde y cuándo se puede y sobre todo se acabó la despreocupación y la independencia de antaño.

Asturias con bebé


Tampoco han sido muchos los retos que hemos tenido que superar en este corto periodo vacacional, salvando los trayectos en coche plagados de llantos y paradas, asumir que nos dejamos mil cosas sin ver o preparar su primer gran equipaje (los viajes a casa de los abuelos no cuentan).

 

Sin embargo, a cambio recibimos la satisfacción de compartir un mundo nuevo con la pequeña del equipo y aunque nos quedan muchas razones para volver, hemos podido disfrutar de todos estos lugares:

 

LAGOS DE COVADONGA

 

En el Parque Nacional de los Picos de Europa, situados a 1000 metros de altitud se encuentran los Lagos Enol y Ercina, uno de los más bellos parajes de Asturias. No nos queríamos ir sin verlos pero no teníamos claro si sería muy complicado visitar los lagos con un bebé.

 

En el trayecto a los lagos, hicimos una primera parada en la antesala de los picos de Europa, Cangas de Onís para ver su famoso puente de piedra, llamado “Puente Romano” aunque en realidad es un puente medieval.

A 10 km de Cangas llegamos al Santuario de Covadonga y a la Santa Cueva. Hay varias leyendas que narran el origen de este templo de culto católico pero la más verosímil es que Don Pelayo y los cristianos se ocultaron de los musulmanes en esta gruta y colocaron allí una virgen tras la victoria en la Batalla de Covadonga. A raíz de este acontecimiento se construyó una imagen de La Santina (como se la conoce popularmente) y un santuario que fue ocupado por los benedictinos.

Santa Cueva en Covadonga

Desde el santuario puedes acceder fácilmente a la cueva con el carrito del bebe, si por el contrario, decides acceder desde la catarata, te resultará imposible ya que hay una larga escalera que te obligará a hacerlo portando al “bicho”.

 

Desde aquí comienza una interminable subida de 12 km llena de curvas y estrecheces. Una vez arriba lo primero que encuentras es el Lago Enol y a su izquierda una pequeña zona de parking pero el aparcamiento oficial está junto al centro de visitantes Pedro Pidal donde te puedes informar de las posibles rutas a realizar.

 

La línea discontinua del mapa marca el itinerario más corto de 1h de duración.

Fuente www.lagosdecovadonga.com

Como el tiempo no acompañaba y a la pequeña no le sentaron excesivamente bien las curvas optamos sólo por hacer la subida de 15 minutos desde el Lago Enol hasta el Mirador Entrelagos.

El paisaje que nos encontramos es muy “Heidilesco”, es decir, prados, vacas, montañas de fondo…. Abuelito dime tu…

 

Es una visita muy recomendable para ir con niños pero si vas con un bebé y quieres hacer algo más que quedarte en el primer lago, lo ideal es llevar un portabebés porque son senderos de piedra fáciles pero hay escaleras e irregularidades en varios tramos. En nuestro caso llevamos un fular elástico y la niña fue durmiendo todo el trayecto.

No te olvides de llevar ropa de abrigo y chubasquero que allí aunque sea verano nunca se sabe. Si no tienes cobertor impermeable para el portabebé seguramente si usas un chubasquero del papá podrás abarcar también al bebé (nota del papá…a mi que me jodan si llueve).

 

Ten en cuenta que se puede llegar a los lagos en vehículo privado durante todo el año excepto en temporada alta que sólo se puede acceder en transporte público, en cuyo caso yo me pensaría la visita con un bebé tan pequeño.

 

Para más información práctica pincha aquí.

 

LLANES

 

Situado en un lugar privilegiado, es el pueblo más turístico de la zona y con muchos atractivos en los alrededores.  Lo mejor que se puede hacer por aquí es comer, tomarse una sidra o callejear por su casco histórico y pasear por el Paseo de San Pedro, situado sobre la muralla. Es un camino tapizado de hierba de más de un kilometro, que a su vez es un mirador con las vistas a los acantilados, la villa y las montañas que te rodean. Junto a la playa del Sablón podéis encontrar un aparcamiento y a unos 200 m. un acceso acondicionado para carritos.

 

Aunque ya no son lo que eran, tampoco me perdería los Cubos de la Memoria en la escollera del puerto. Se trata de más de 300 bloques de hormigón pintados por Agustín Ibarrola, en los que según el artista, ha querido plasmar la memoria del arte, la cultura y la historia llanisca. Un toque de color en el gris asturiano.

 

Creo que las autoridades de esta zona deberían plantearse la posibilidad de pagarle unas vacaciones a Agustín para que les diera un repaso de color.

Paseo San Pedro Llanes
Paseo de San Pedro


PLAYA DE TORIMBIA

 

Entre las bonitas playas de Toranda y Torimbia se encuentra otra de las tantas “localizaciones de cine” en el concejo de Llanes: El Mirador de Torimbia. Se llega desde una carretera comarcal que parte desde Niembro siguiendo las indicaciones hacia Playa de Torimbia. De repente te topas con la esencia de Asturias, en un día claro, el paisaje desde este mirador es sencillamente perfecto, acantilados, prados verdes que llegan hasta la misma arena de la playa en contraste con la inmensidad azul del horizonte y vistas a la que de momento queda declarada como mi playa favorita del Cantábrico.

 

Aunque la bajada a pie hasta la Playa de Torimbia es fácil, no es la mejor para ir con la silleta porque se trata de una bajada por un sendero de tierra de aproximadamente un kilómetro.

Playa de Toranda
Playa de Torimbia

Si ya estás por esta zona, merece la pena visitar el cementerio de Niembro y la iglesia Nuestra Señora de los Dolores  que se encuentran junto a la ría.

Cementerio de Niembro

PLAYA DE GULPIYURI

 

Cerca de Naves, entre Llanes y Ribadesella se encuentra esta rareza natural. Se trata de una playa sin mar, sí has oído bien es una piscina natural rodeada de praderas que se abastece del Cantábrico a través de las cavidades naturales que la erosión ha producido en el acantilado y que renueva sus aguas gracias a las mareas. Este lugar es un claro ejemplo del fenómeno geológico conocido como “dolina” o “torca”.

 

Para llegar hasta aquí debemos coger la salida 313 de la A-8 y seguir las indicaciones que nos llevan hasta una explanada que hace de parking. Tras unos 500 metros por un sendero en buenas condiciones para hacerlo a pié, pero no apto para carritos, llegaremos a “Gulpi” como se la conoce coloquialmente.

 

La orilla es pequeña, de unos 100 metros de longitud y de anchura variable pero merece la pena acercarse hasta aquí, no solo por disfrutar de este monumento natural sino también para darse un paseo por los acantilados, contemplar la línea de la costa y, si las condiciones lo permiten, darse un baño de agua salada.

Playa de Gulpiyuri
Playa de Gulpiyuri. Mejor visitarla con la marea alta

PLAYA DE GUADAMIA

 

Desde el pueblo de Llames de Pría se accede a esta playa singular que se encuentra en la desembocadura del río Guadamía. Parece fácil llegar, pero sin el GPS aun estaríamos dando vueltas por los caminos asturianos para localizarla.

 

Se trata de una larga lengua de arena encajada entre dos pequeños acantilados. La playa va desapareciendo a medida que sube la marea pero cuando está baja puedes incluso pasear a lo largo del canal ya que las aguas se vuelven poco profundas y son tranquilas, es decir, es un lugar perfecto para los niños.

 

En pocos minutos andando desde Guadamía llegamos a los Bufones de Pría. Los bufones son grietas en la roca caliza de los acantilados por las que el agua sale a presión por arriba cuando hay fuerte oleaje. Pero cuidado, es el paraíso de los niños suicidas por todas las grietas, agujeros, caídas y peligros sin señalizar ni proteger que encontramos en la zona.

Playa de Guadamia

PLAYA DE LA BALLOTA

 

Cerca de la localidad de Cue encontramos otra de las bellezas asturianas, la playa de La Ballota y todo su entorno natural.

 

Tiene acceso rodado hasta las proximidades y peatonal en el tramo final, hay un pequeño aparcamiento en la zona y un chiringuito justo arriba de la playa.

 

Aunque nos quedamos con las ganas de subir, sabemos que donde mejor puedes contemplar las vistas de este paraje es desde el Mirador de la Boriza.

Playa de la Ballota

PLAYA DE LAS CUEVAS DEL MAR

 

A primera vista no nos pareció una gran playa después de las que veníamos viendo, sin embargo, cuando paseas por su orilla llaman la atención las cavidades talladas por el oleaje en las paredes de las rocas, por unos segundos, hasta sentir la temperatura del agua, nos transportaron a las playas de Krabi, en Tailandia.

 

Es una playa con todo tipo de servicios, de fácil acceso desde la población de Nueva. Se ve bastante seguro para ir con niños.

 

Si quieres comer por la zona, en la misma carretera que llega a la playa, un buen sitio es el restaurante “El Nido de Robin”, con menús a 11€ y especialidad en carnes a la parrilla.

Playa de las Cuevas de Mar

PLAYA DE SAN ANTOLIN

 

Esta playa no tiene nada de especial en cuanto a belleza o singularidad, sin embargo, como hemos dicho en la introducción una de las razones que nos trajeron a esta zona del litoral asturiano ha sido el surf y en San Antolín hay buenas olas.

 

Esta línea costera de más de 2 km. de playa cuenta con una de las rompientes más consistentes para practicar surf durante todo el año.

 

En la zona más oeste de la playa hay un acceso que permite pasar con el coche. Además en esa zona hay un par de chiringuitos para tomar algo y una caseta de la Escuela Asturiana de Surf  donde puedes conseguir desde el equipamiento necesario para practicar tu deporte favorito como monitores y clases.

PLAYA DE VEGA

 

Cerca de Ribadesella se encuentra el Desfiladero de Entrepeñes y Playa de Vega que es una zona protegida considerada como monumento natural de gran interés ambiental dónde caben destacar sus dunas, las hoces de Entrepeñes y las huellas fosilizadas o icnitas de dinosaurios.

Si te gusta el surf, Vega cuenta con buenos picos de derecha e izquierda diseminados por toda la playa.

 

Debido a su orientación Noroeste recibe mucho swell por lo que podemos disfrutar de olas incluso cuando hay mar suave en otras playas.

 

Podemos conseguir equipamiento y clases en La Rosca Surf School 

PLAYA DE LA VEGA

A 17 km de esta playa se encuentra el pintoresco pueblo de Lastres donde rodaron la serie del Doctor Mateo, para apreciarlo en su plenitud sube hasta el Mirador de San Roque.

Lastres


Donde alojarse

 

Nuestra recomendación es totalmente desinteresada y sólo atiende al beneficio de nuestros lectores.

 

Puedes encontrar un montón de alojamientos por esta zona de Asturias en este enlace https://www.casasrurales.net/casas-rurales/asturias, una web muy intuitiva que además te permite buscar por categorias como «niños».

Nosotros en concreto nos alojamos en los apartamentos Llagumelón, en Villahormes, una localidad rural muy bien ubicada para conocer la costa oriental de Asturias. El trato que recibimos por parte de la dueña fue estupendo, los apartamentos tienen buen precio y están totalmente equipados. Cuentan con porche individual con mesas y sillas y comparten una amplia zona de jardín para que los niños y las mascotas sean felices (eso sí, mascotas sólo fuera de temporada alta). Si vas con un bebé también te interesará saber que disponen de cuna y el tamaño de la bañera es ideal para ellos, por lo que no necesitarás llevarla contigo.

 

Aunque Villahormes cuenta con un par de bares, para hacer la compra o disfrutar de otros servicios, incluido ambulatorio con servicio de urgencias, debes acudir al pueblo de Posada, a 7 km.

 

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