Una ruta para hacer con niños por algunas de las fortificaciones de la Guerra Civil española situadas en los alrededores de Navalagamella en plena Sierra de Guadarrama.
Pienso que una forma de evitar grandes errores en el futuro es mostrar a las próximas generaciones los grandes errores que se cometieron en el pasado y la Guerra Civil es uno de los más gordos.
Más allá de la barbarie que supone un conflicto bélico tengo claro que nadie debe morir por sus ideas y mucho menos nadie debe matar para imponer las propias a la fuerza.
Creo que lo interesante de esta ruta, es hacer ver a los más pequeños de la casa el poco sentido que tendría morir o matar por unos ideales en la fría soledad de unos agujeros excavados en la roca, que más allá de unas atracciones divertidas, esas construcciones albergaban a personas con intención de matar a otras simplemente porque pensaban de forma diferente.
Antes de ponernos a caminar, yo recomiendo ponernos en situación acercarnos a la cercana localidad de Colmenar de Arroyo para visitar el Blockhaus – 13.
Esta edificación construida por el 2ª Compañía del 7º Batallón de Zapeadores golpistas es la máxima expresión de la arquitectura militar de la Guerra Civil de la Comunidad de Madrid y está considerada Bien de Interés Cultural.
A unos 150 metros de esta edificación en dirección Colmenar, hay una pequeña salida por un camino rural hasta una explanada donde podemos dejar el coche a 5 minutos. (ubicación)
A 6,5 km de esta fortificación en dirección al punto de partida de nuestra ruta encontramos el Museo de la Guerra Civil de Navalagamella que nos sumergirá aún más en este cariz tan “guerrero” que está pillando esta ruta.
A un minuto en coche desde los tanques y baterías de artillería se encuentra la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Estrella del s. XV – XVI.
Si nos es posible, aparcaremos en la zona habilitada junto a la iglesia, si no es factible lo intentaremos por los alrededores que no creo sea complicado. (ubicación)
Y desde aquí, ya sí que sí, arrancamos esta ruta circular de unos 5 km. para parar de nuevo a escasos 300 metros en la Fortificación del Calvario
Esta fortificación fue construida tras las líneas del frente por el bando golpista después de la Batalla de Brunete en 1939.
Rodeamos el pueblo por el Camino de la Finca las Laderas
Cuando llevamos un kilómetro de paseo, a nuestra derecha podemos encontrar el primer búnker
Desde aquí el camino se convierte en sendero y cuando se abre ofrece unas vistas impresionantes de todo el entorno
Con lo bonito que es este tramo, se nos pasará volando llegar al segundo de los búnkeres de la ruta.
El camino se complica un poco, pero no deja de ser un reto divertido, por lo menos para los pequeños
Tras esta bajada empinada y resbaladiza llegaremos al Arroyo del Molino del Hondillo donde una pasarela de madera nos ayudará a cruzarlo
Poco más adelante, otra zona picnic con parking para bicis.
Aquí he de hacer una puntualización. Según la ruta que estaba siguiendo en Wikiloc en el punto kilométrico 2,22 había que girar a la derecha para alcanzar la posición del barranco del Escalante, sin embargo, juro que seguí el mapa a rajatabla y por allí no había nada y eso que busqué a conciencia.
Así que puedes ahorrarte los 750 m. ida y vuelta de esta búsqueda baldía porque la Posición del Barranco del Escalante se encuentra un poco más adelante a nuestra derecha.
Un poco más de avance saldremos del camino, pero esta vez hacia la cuneta izquierda encontraremos una fuente o fangal con unos “bancos” donde podremos descansar o merendar si se diera el caso.
Sin embargo, no muy lejos de la fuente, por ese mismo lado del camino nos topamos con una zona de descanso muy muy chula junto al Puente Arroyo del Molino.
Desde aquí la cosa se pone cuesta arriba por una pista forestal hasta llegar a una barrera de hierro
Seguiremos ascendiendo hasta llegar al Mirador del Hondillo. En este mirador ya había estado anteriormente cuando hicimos la Senda Ecológica de los Molinos de Navalagamella. Enlace
Un esfuerzo más y desde aquí alcanzaremos en poco tiempo el último de los búnker que fotografiar en esta ruta:
Desde aquí una bajada de poco más de un kilómetro nos llevará de vuelta al parking donde dejamos el vehículo y desde donde arrancamos.
En definitiva, un plan estupendo para hacer con niños no muy lejos de Madrid capital.
