Mientras espero el reencuentro del equipo “depatitas” para afrontar nuestras futuras andanzas norteñas he hecho una escapadilla de senderismo por uno de los bosques atlánticos mejor conservados de Europa, el Parque Natural Fragas del Eume, en la provincia de A Coruña.
Antes, escuchar la palabra “fraga” me resultaba incómodo al oído, sin embargo, todo cambia y a partir de ahora cuando la escuche me vendrá a la cabeza un precioso bosque cerrado dónde apenas llegan rayos de sol al suelo en lugar de pensar en un señor que era descendiente directo de los dinosaurios en todos los sentidos.
Para llegar al Parque Natural hay que dirigirse hacia Pontedeume y desde ahí basta seguir las indicaciones para llegar a nuestro destino.
Al poco tiempo de alejarnos del núcleo urbano seguiremos una carretera que se va adentrando en la zona boscosa conforme se va estrechando.
Primera parada, la oficina de turismo Portal de Caaveiro, donde nos atendió un guarda forestal muy agradable que me facilitó información muy clara y un plano bastante poco práctico.
La ruta recomendada, Os Encomendeiros (7,5 km lineales). Dejaremos el coche en la zona de aparcamiento del Puente Colgante Cal Grande
Cruzaremos el puente y tomaremos el sendero de la derecha (río arriba). Por delante nos quedan algo más de 7 kilómetros de sendero mal señalizados pero claramente identificables.
La ruta presenta una dificultad moderada pero solo porque algunos pequeños tramos se complican y hay que utilizar las manos para “trepar” o agarrarse a alguna de las cuerdas instaladas para facilitarte las cosas.
Las rocas, las raíces, cruzar riachuelos a saltitos y el barro piden a gritos un calzado apropiado, descartan la posibilidad de hacer esta ruta con una mochila portabebés y generan una profunda reflexión sobre los pros y los contras de llevar a niños que debe tener en cuenta las variables: edad, movilidad/independencia, habilidades, valor y nivel de macarrismo o asilvestramiento del menor.
Una vez resuelta la ecuación, podrás disfrutar de un camino espectacular
Hace 5 kilómetros que hemos salido, cruzamos un precioso puente de madera…
… y tenemos que decidir entre dirección Río Serin (izda.) o Ponte Santa Cristina (dcha.). En un primer momento, tomé dirección Serín, sin embargo había que cruzar el río y estaba complicado así que me di la vuelta y continué hacia el Ponte.
Mucha gente llega en coche hasta aquí, y suben los 800 metros de calzada de piedra apta para silletas que te separan del monasterio.
El camino termina en el Monasterio de Caaveiro
Una vez recorrido todo el complejo, tomamos el camino indicado que nos lleva hasta el Puente del Río Serín.
En las fotos no se aprecia lo suficiente el ambiente mágico y misterioso que envuelve estos bosques que son proclives a la meditación y a las leyendas, es decir, llevas todo el día con el culo apretado por si te ataca un duendecillo de los bosques de dudosas intenciones.
En el siguiente link puedes descargarte el plano y alguna información práctica en .pdf.
Que bien me viene esta ruta, dentro de dos días nos vamos de roadtrip por el norte de Galicia. Y uno de los lugares que vamos a conocer son las Fragas del Eume.
Me alegro, haces bien en no perderte este bosquecillo mágico, y tomate tu tiempo para hacerla con con calma porque el lugar lo merece. Ya te leeremos a tu vuelta
Un saludo