Vagabonding (Rolf Potts), el libro que tu madre no querrá que leas



Antes de decir una sola palabra sobre este libro he de hacer una recomendación: no es nada convenienete para aquellos que han escuchado alguna vez esa vocecilla en la cabeza que les dice “déjalo todo y vete” porque una vez leída la última página no solo se quedarán sin excusas, sino que además contarán con muy buenas herramientas para coger la mochila y desaparecer.

Pero aquí no acaba todo, porque tampoco es recomendable para los que aun no han escuchado o no quieren escuchar la dichosa vocecita ya que este libro transmite un deseo irresistible de emprender el viaje.

En definitiva, seas de uno u otro grupo, esta lectura te provocará los síntomas propios de la “fiebre viajera” cuyo único tratamiento es un sello más en el pasaporte.

Vagabonding, plantea los viajes de larga duración como un proyecto de vida independiente que permite abandonar la rutina a través de la creatividad, la aventura y el crecimiento espiritual.
En este “ensayo” se conjuga magistralmente y de forma muy amena las experiencias del autor con información práctica, referencias bibliográficas y musicales, webs de utilidad, historias de grandes viajes y relatos de otros “vagabundos”.


Vagabonding, como cualquier otro buen libro, permite extraer muchas conclusiones personales positivas que pasarán a formar parte de tu “hemeroteca vital”, es decir, las llevarás como referencia a lo largo de tu existencia, bien por su utilidad (tanto de viaje como en la vida cotidiana) o bien por su calado emocional.

“Buscar aventuras en la vida normal es una actitud que convierte a la persona en exploradora”

“Viajando te embriaga en seguida que todo sea tan fácil y emocionante”

“Viajar te convierte en alguien mas aventurero”

“El viaje exige simplicidad que se convierte en tu manera favorita de viajar aunque tengas al alcance opciones mas caras.”
 
“Vivir una aventura es, a veces, cuestión de salir y dejar que ocurran cosas en un entorno raro”

“[Viajar]… no es tanto un desafío físico como psíquico.”

“[Viajando]…cualquier cosa se convierte en una aventura”

“Tantas cosas nuevas con tanta frecuencia, es adictivo”

Sin embargo, no siempre se tiene que estar de acuerdo con todos los puntos de vista que adopta un autor a la hora de escribir, es mas, creo que es positivo extraer divergencias ya que los desencuentros reflejan que el libro en cuestión te ha enganchado lo suficiente para  adoptar una postura crítica ante las opiniones expuestas por el escritor.

Desde mi punto de vista, Rolf Potts se equivoca, al igual que se equivocan muchos bloggers y viajeros “expertos” que nos encontramos por la red, al tratar etiquetar de forma diferenciada al “turista”y al “viajero”.

Todos tenemos claro que viajar abre la mente y nos proporciona una visión mas tolerante de lo que nos rodea, por este motivo, no entiendo como mucha “gente de mundo” no comprenden que hay tantas formas de entender un viaje como personas que quieran emprenderlo.

Da igual que tu forma de escapar sea ataviado con tus mejores galas arrastrando una maleta como el baúl de la Piquer por una calle empedrada para tirarte 7 días en la playa a ponerte puó con la pulsera de todo incluido o que te vaya mas el rollo de recorrer el sudeste asiático durante seis meses con una mochila cuyo tamaño es inversamente proporcional a tu presupuesto.

Tampoco importa que quieras ver con tus propios ojos los monumentos o lugares emblemáticos de allá por dónde vas por muy masificados que estén o que, por el contrario, prefieras perderte entre las calles alejadas de extranjeros a empaparte de la cotidianidad local, porque lo importante es la actitud que adoptamos frente a estas situaciones y que cada uno ponga el listón de su propia aventura a la altura que le permita disfrutar y hacer caso a lo que se dice en el libro:
“Todo momento es oro para aquel que tiene la capacidad de verlo así”.

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2 comentarios en «Vagabonding (Rolf Potts), el libro que tu madre no querrá que leas»

  1. Sobre esto:
    Todos tenemos claro que viajar abre la mente y nos proporciona una visión mas tolerante de lo que nos rodea, por este motivo, no entiendo como mucha “gente de mundo” no comprenden que hay tantas formas de entender un viaje como personas que quieran emprenderlo.
    Yo me he preguntado lo mismo miles de veces, se me hace muy contradictorio el llevar por bandera uns actitud "liberada" gracias en gran parte a viajar, y que luego sin embargo esas mismas personas perpetúen la fea costumbre de etiquetar todo, hasta el punto de "ridiculizar" una forma de viajar, cosa que creo es algo puramente personal…
    Aún así me ha picado la curiosidad por el libro, creo que va a ser la próxima lectura 🙂 gracias por la recomendación!!

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  2. Gracias por tu comentario Valen. Hay gente que confunde la observación crítica del mundo (analizar pros y contras de lo que hacen los demás, valorar el por qué de determinados comportamientos, etc) con criticar al prójimo. Si te crees tan superior como para juzgar la forma de viajar del otro, es que no has viajado lo suficiente para entender que tu forma de hacerlo también será juzgada y que habrá muchos ojos por el mundo que te considerarán también un turista.

    No obstante, a lo largo de la lectura podrás comprobar que la distinción viajero-turista va perdiendo fuelle página a página.

    Leelo porque es un libro interesante, práctico, entretenido e inspirador. No te arrepentirás.

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