Estaba complicada la cosa, queríamos sobre todo NATURALEZA y algo de ciudad, un lugar en el que se pudiera disfrutar del deporte o actividades al aire libre, donde no fuera necesario invertir demasiado tiempo en desplazamientos internos, en Europa, cómodo para viajar con una niña de 17 meses y para colmo que no fuera demasiado caro.
Muchas vueltas a la cabeza y valoraciones de “pros” y “contras” hasta que leyendo un blog de viajes se nos cruzó la idea de Eslovenia.
A mí personalmente el nombre de este país me sonaba únicamente de escucharlo en las votaciones de Eurovisión pero aun no he aprendido a descartar ningún viaje y el resultado ha sido:
ARREPENTIMIENTO CERO¡¡¡¡
Hemos descubierto el primer país del mundo en ser declarado destino verde, que Liubliana es una ciudad que nos ha enamorado, que es un paraíso para el senderismo (más de 9000 km de senderos señalizados) y la bicicleta, en el que hay lagos espectaculares, ríos y cascadas, valles verdes y bosques inmensos (más del 60% de su territorio), que hay cuevas donde habitan “dragones”, que hay castillos y ciudades perfectas para desenvolverse con niños. Que es bonito por donde mires, que hay todo lo que pedíamos y mucho más.
Eslovenia es un lugar equilibrado que invita a tomarse su tiempo tanto a los amantes de la acción como los de la contemplación y un destinazo para viajar en familia.
Consejos si viajas con niños a Eslovenia:
Si vuestro churumbel toma potitos, llevar cargamento en la maleta porque no tan es fácil encontrarlos. En los supermercados y farmacias solo los venden de fruta, el único sitio donde pudimos comprarlos fue en las tiendas DM en Liubliana. Como los niños son como son, también te conviene saber que sólo estaban completamente triturados los que vienen a partir de 4 meses, de 8 y de 12, con trozos.
A nuestra pequeña le cambió la cara cuando nos hospedamos en un hotel en Venecia porque a ella le tira mas corretear por una casa desconocida descubriendo rincones o que sus padres correteen detrás de ella intentando que coma, que quedarse sentada en el hidromasaje de la habitación. Apartamento 1 Hotel 0
Como todo paraíso verde tiene un precio, incluso en verano es fácil que haya lluvias puntuales y fresquete en las zonas montañosas, así que haz hueco a unas zapatillas cerradas y alguna chaquetilla o chubasquero entre los modelitos estivales, eso si no olvides calzado apto para los baños en los lagos que habrá también días muy buenos.
LLEGAR Y MOVERSE
Desde España además de que no hay vuelos directos hasta Eslovenia, los que hay son carísimos. Tras valorar los vuelos a países vecinos, vimos que la mejor opción desde España era volar hasta algún aeropuerto italiano y desde allí, ir con coche hasta Eslovenia. El resto de transportes los descartamos.
Por cercanía, lo ideal es hacerlo a la ciudad de Trieste pero a nosotros desde Barcelona por precio y porque es directo lo que más nos convenía era Venecia. Desde allí a Liubliana aproximadamente son 2h y media, 3h hasta Bled (al ritmo de “En el coche de papá”)
IMPORTANTE: Para conducir en las autopistas de Eslovenia es obligatorio llevar la vinjeta (una pegatina de peaje) pegada en el interior del parabrisas. Se puede comprar en todas la gasolineras de Eslovenia, de países vecinos o en zonas de peaje y cuesta 15/30/110 € por semana/mes/año. La multa que te cae en caso de no llevarla puede oscilar entre 300 a 800€
Coche de alquiler
La única mala experiencia que hemos sufrido durante el viaje ha estado relacionada con el vehículo. Nada fue bien desde el principio. Para empezar el intento fallido de reserva a través de internet, después la reserva telefónica en la que no te informan de los sobre cargos que encontrarás a la llegada (por viajar a Eslovenia y por el IVA), ni sobre la “millonaria” fianza que deberás abonar para librarte de contratar un seguro que cuesta más que el alquiler en sí. No podemos olvidar los retrasos y la desorganización a la hora de determinar el lugar de recogida y por último, infringir la ley no usando asientos adaptados para niños durante los traslados al aeropuerto.
Al final fueron 277,03 € por un coche de 4 plazas con sillita para bebes durante una semana, es decir, 77€ más que la oferta contratada por teléfono en GoldCar.
ITINERARIO
Quitando la ida y vuelta, sólo disponíamos de 6 días de viaje y la duda de si dedicar uno para visitar Venecia, finalmente nos decantamos por incluirla en el recorrido que quedó asi:
- Dia 1: Llegada a Venecia de noche
- Dia 2: Salida temprana (uff, conseguimos meter a Telma en el coche sin despertarse) hacia nuestro alojamiento en Bohinjska Bistrica. Lago Bohinj
- Dia 3: Lago Bled y Aquapark Bohinj
- Día 4: Garganta de Vintgar y Liubliana
- Dia 5: Liubliana
- Día 6: Cueva de Postojna y Castillo de Predjama. Viaje hasta Venecia
- Día 7: Venecia
- Día 8: Vuelta
Notas
– Pasamos del sosiego y bucolismo extremo a la tortura veneciana. Eslovenia se mereció más tiempo y Venecia es tan bonita como complicada para disfrutarla con niños pequeños. Pero de esto hablaremos otro día.
– La lluvia cambió nuestros planes pero la idea inicial era visitar Vintgar el mismo día que Bled y ver la ciudad de Škofja Loka de camino a Liubliana. En este caso, Telma salió ganando.
– Espinita clavada por no incluir Velika Planina y Piran en el itinerario.
ALOJAMIENTOS
Al ser un país pequeño con distancias cortas puedes establecer uno o dos campamentos base desde los que hacer todas las excursiones, mucho más cómodo también si viajas con niños.
Nuestra intención era alojarnos en Bled, pero entre que empezamos a organizar el viaje con tres semanas de antelación y era temporada alta, lo que quedaba disponible era poco y caro, así que optamos por irnos hacia el Lago Bohinj, concretamente a la cercana población de Bohinjska Bistrica. Después de lo vivido, creemos que fue una buena decisión. El segundo alojamiento lo cogimos en Liubliana. Ambos apartamentos los reservamos a través de Airbnb y la experiencia ha sido muy satisfactoria.
Apartamento en Bohinjska Bistrica
Apartamento en Liubliana
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Para Venecia optamos por alojarnos en hoteles que reservamos a través de booking
La primera noche nos quedamos en el Hotel Mary, y fue buena elección, cerca del aeropuerto para continuar al día siguiente sin más complicaciones. Todo muy limpio y la habitación bastante amplia. En frente hay un bar donde pudimos cenar a pesar de las horas.
Las 2 últimas noches optamos por el Smart Hotel Holiday, aunque esté en Mestre, tiene muy buena comunicación con Venecia, a 5 min del hotel está la parada de tranvía o autobús que te lleva hasta la Piazzale Roma. Para mi gusto, la habitación fue perfecta, hay cunas disponibles gratis (mejor solicitarle con antelación), tiene wifi aunque nos dio algunos problemas, buen desayuno, restaurante, servicio de traslado al aeropuerto y personal de recepción muy amable.
Más sobre Eslovenia:
Ruta por Eslovenia con niños
Un paseo por Liubliana
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