Fuerteventura, un cambio de aires

Llevábamos desde agosto sin salir de viaje y ya iba tocando un cambio de aires. Lo que no nos imaginábamos es que en este intercambio saldríamos ganando tanto al disfrutar de unas playas tan increíbles como las que hemos encontrado durante una semana playeando por la isla.

Digo “playeando” porque nos hemos ceñido a eso, a ir de playa en playa y al hotel cuando tocaba.

Eso sí, hemos cambiado de aires, no sólo al estrenar bañador y bronceado en pleno abril, sino también porque “aires” hemos tenido de todo tipo, desde suaves brisas a ventoleras de co**nes. Es por ello que recomendamos planificar el viaje teniendo en cuenta que Eolo puede restar muchos enteros a este destino, que pese a ello es altamente recomendable, fundamentalmente por sus playas. No digo que Fuerteventura no tenga más interés que su costa, me refiero a que nosotros no nos hemos alejado del litoral y sólo podemos opinar sobre temas costeros.

Empezando por el sur, donde nos ubicamos en primer lugar, te contamos nuestro recorrido por Fuerteventura, playas favoritas, especialmente las más recomendables para ir con niños y por último, una pequeña reseña de nuestros alojamientos

Playa de Morro Jable

En la zona sur de la isla se encuentra el pueblo Morro de Jable. Según dicen es bonito, pero yo sólo puedo opinar de la Plaza de los pescadores en la que los más pequeños pueden disfrutar de parque, patinar, montar en bici o subir en las atracciones provisionales que colocan al la

Muy cerca de la plaza se encuentran 2 parkings públicos gratuitos y al fondo está el paseo marítimo. Muy bonito lleno de restaurantes, tiendas, ambiente, y gente…

Paseo Marítimo Morro Jable

En cuanto a la playa sólo decir que una verdadera pasada, agua turquesa y esmeralda, arena fina y blanca, con orilla segura para los peques, protegida del viento y con duchas junto a los accesos.

Apenas te das cuenta, pero en realidad, se trata de una playa “urbana”.

Para comer por Morro de Jable, sólo podemos recomendar un sitio, Restaurante Leo’s que nos gustó tanto que repetimos. Un queso frito con mermelada de frambuesa delicioso, gran variedad de pescados y menú infantil a un precio razonable.

Restaurante Leo’s – Morro Jable

Playa Esmeralda

Camino de esta playa, hicimos parada en el Mirador del Salmo. La verdad es que no es más que  un banco pintado de colores con unas vistas increíbles de la Playa de Sotavento de Jandia, pero vaya vistas.

Mirador del Salmo
Playa de Sotavento de Jandia

Playa Esmeralda se encuentra entre Costa Calma y Sotavento. El camino para llegar no está lo que se dice asfaltado, vamos que es un camino de tierra/piedras, pero al menos impide las grandes masificaciones.

Una playa muy bonita, con agua limpia y cristalina y, en teoría, está protegida del viento, no así cuando nosotros estuvimos, hacía tanto que nos obligó a marcharnos según llegamos. En un día más calmado es una playa muy recomendable.

No dispone de servicios.

Playa Esmeralda

Playa Risco del Paso

También por la zona de Sotavento se encuentra esta vasta extensión de arena y charcas provocadas por la marea donde arrecia el viento a base de bien.

Menos mal que fui solo y no traje a la pequeña hasta aquí porque no le van mucho los deportes acuáticos y para ella habría sido una tortura tanto viento.

Playa Risco del paso

Eso sí, los amantes de los deportes de viento tienen aquí un verdadero paraíso.

Wind Surf y Kite Surf en Playa Risco del Paso

Playa de Jandía

Casualmente era la playa que más cerca nos quedaba de nuestro primer alojamiento y casi no le prestamos atención, hasta el momento que se la prestamos y flipamos.

Playa de Jandia

Se extiende hasta la Playa del Matorral y cuenta con agua y arena de calidad, servicios, un carril bici que la recorre casi en su totalidad y se encuentra en un área biológica protegida. Poco más se puede pedir, ah sí, que cuenta con servicios (al menos socorrista).

Playa de Cofete

Antes de partir hacia Cofete hay que hacer un ejercicio de concienciación para afrontar con estoicidad una hora y media de “camino de cabras” para llegar y si en tu caso, decides que los pequeños te acompañen también tendrás que hacer un gran ejercicio de paciencia. Nosotros preferimos ahorrarnos este ejercicio dividiendo el equipo en 2 piscina – 1 Cofete, resultado con el que todos ganamos.

Las cabras del camino a Cofete

A mitad de trayecto desde Morro Jable se llega al Mirador de Cofete. Parada obligada pero breve (vientos insoportables) que ofrece una panorámica increíble de los acantilados y la Playa de Cofete.

 
 
 
 
 
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Una vez superado el paseo por Marte, porque este paisaje volcánico parece de otro planeta, pero con tráfico fluido compuesto por hordas de quads, boogies, todo terrenos, y autocaravanas. Sin embargo, todo este camino y atasco termina en la sobrecogedora, imponente, salvaje e impresionante Playa de Cofete.

Playa de Cofete

Si en el sur hemos disfrutado playazas, en el norte lo hemos hecho de playacas

Dunas de Corralejo y sus playas

I-N-D-I-S-P-E-N-S-A-B-L-E 1. Kilómetros y kilómetros, no se sabe muy bien de qué, si de mar engullendo el desierto o de un interminable desierto tragándose el mar.

Un verdadero espectáculo natural digno merecedor de la fama que se ha ganado.

Dunas de Corralejo

Corralejo pueblo.

Lo poco que vimos del pueblo de Corralejo nos gustó. El paseo marítimo pintado de blanco y azul, lleno de restaurantes y tiendas que no desentonan demasiado, mantiene esa esencia marinera con la que da gusto encontrarse en sitios como éste.

Paseo Marítimo de Corralejo

Entre sus playas, nosotros escogimos la Playa del Muelle Chico de Corralejo donde bajamos la comida trabajando en la construcción (de castillos de arena se entiende).

Es una pequeña lengua de arena de ambiente y aguas tranquilas pero no tan cristalinas como todas las que veníamos viendo. Está franqueada por multitud de restaurantes y bares y todo lo que necesites.

Playa del Muelle Chico de Corralejo

Seguimos en el norte, pero ahora por la zona oeste recorriendo el  pueblo de El Cotillo y sus alrededores.

El Cotillo

En algún momento, Cotillo sería una preciosa villa pesquera cuya esencia se mantiene hoy en día, sobre todo en los alrededores de la Playa del Muellito, gracias a que los establecimientos que allí se arremolinan han entendido lo rentable que resulta mantener la estética de antaño, eso sí, bien cuidada. Sin embargo, hay que reconocer que todavía hay bastante margen de mejora (solares vacíos, casas medio derruidas, negocios abandonados…)

Playa del Muellito

Saliendo del núcleo urbano, en dirección al Faro del Tostón encontramos una sucesión de playas y calitas increíbles todas muy cerca unas de otras.

Playa de la Concha

Es una pequeña y preciosa bahía de arena blanca y aguas tranquilas de un color increíble ya que está protegida por un arrecife rocoso. Ideal para hacer snorkel y estar con niños.

I-N-D-I-S-P-E-N-S-A-B-L-E 2 (tanto como las dunas de Corralejo)

Playa de la Concha – El Cotillo

Playa de los Charcos

Junto a la Concha, nos encontramos un montón de pequeñas piscinas naturales escondidas entre las rocas volcánicas. Toda una aventura ir a ver los grandes cangrejos que se esconden en los recovecos y grietas saltando de roca en roca. Nos gustó mucho también.

Perfecta para echar el día con niños.

Playa de los Charcos – El Cotillo

Playa de los Lagos

Otra calita en el que la actividad volcánica y la erosión han creado un lugar perfecto para que los niños disfruten de un rato playero con total seguridad (con la consiguiente tranquilidad parental).

Agua transparente y tranquila, protegida, de arena fina y muy distinta a las típicas playas a las que estamos acostumbrados.

Playa de los Lagos – El Cotillo

Tanta playa da un poquito de gusa y por tanto, ¿Dónde comer en El Cotillo de Fuerteventura?

Como ya he dicho, en el Cotillo hay mil restaurantes, pero nosotros recomendaremos tres bajo nuestra propia experiencia y sin que por ello recibiéramos nada a cambio salvo estupendas viandas y buen trato.

Café Central “Chiringuito el Muellito”

Llegamos a Cotillo a la hora de la comida (más bien algo pasados). Habíamos tomado nota de un restaurante en nuestra planificación, pero a las horas que llegamos ya lo tenían todo reservado, así que sin pensarlo demasiado preguntamos en el “Chiringuito el Muellito”.

Nos trataron fenomenal, repetimos queso frito, comimos papas arrugas, pescado y la pequeña se tomó su menú infantil a un precio en línea con lo que estábamos pagando hasta ahora.

Un detalle que me encantó de este lugar es que los menús estaban escritos en unas enormes pizarras que te entregaban. Soy consciente de que en los tiempos que corren es más “higiénico-practico-barato” escanear un QR y descargar el menú en tu móvil, pero se agradece ese toque de antigua normalidad.

La Vaca Azul

Este restaurante ya lo teníamos en mente desde Madrid. Habíamos leído bastantes reseñas y opiniones y la mayoría eran positivas.

Modificaron nuestra reserva ya confirmada sin plantearnos demasiadas pegas, la comida está bastante rica y el trato más que correcto.

La terraza mola muchísimo y tiene unas vistas increíbles, sin embargo, en días ventosos como el que nosotros estuvimos, no abren todos los toldos y a mi comer con gorro y gafas de sol, no me hace sentir como a un famoso de incognito, más bien me hace sentir como delincuente en busca de anonimato.

Mural frente a restaurante la Vaca Azul

Casa Rustica “la Casa de las Paellas” Nuestra pequeña escuchó en algún momento la palabra fideuá y se le metió entre ceja y ceja.

Telma no es un buen comensal y no es normal que se encapriche de alguna comida así que había que aprovechar.

Un googleo rápido con las palabras clave “fideuá en Cotillo” nos bastó para decidirnos por el segundo resultado de la lista (en el primero ya habíamos estado el día anterior y seguramente fue dónde la niña había escuchado la palabra clave).

La fideuá para dos dio para los tres + los entrantes = sobra comida/voy a reventar

Este restaurante cumple con las 4,5 “B”

Buena calidad

Buena cantidad

Buen servicio

Buen precio.

Buenas vistas (están cerca por eso sólo 0,5 B)

Muy cerca del restaurante vistas de el Cotillo

Antes de hablar de dónde alojarse con niños en Fuerteventura indicaré que en ningún caso hemos obtenido ni obtendremos beneficio alguno por expresar nuestras opiniones de los establecimientos en los que personalmente hemos estado.

Es decir, nuestras opiniones (positivas o negativas) son personales y sinceras y no están influenciadas más que por nuestras experiencias en dichos lugares y el servicio que hemos recibido.

Dicho esto, nosotros organizamos nuestro viaje por la isla en base a permanecer 4 noches en el sur y otras 3 en el norte para disfrutar, a ritmo de viaje con niños, de las diferentes zonas de la isla. En nuestra búsqueda de alojamientos en Fuerteventura priorizamos la ubicación cercana a playas de interés, que tuviera piscina, a poder ser climatizada, no tener que entrar en una cocina durante toda la semana y que estuviera muy enfocado a familias, con animación para niños y cosas así.

Hotel Occidental Jandía Mar (****) 

Situado frente a una extensa playa de aguas cristalinas y arena blanca (Playa de Jandía) se encuentra este enorme complejo del grupo Barceló.

Es cierto que está situado frente a esta playa, pero la cuesta que los separa te quitará las ganas de hacerla andando.

La habitación que nos tocó estaba genial, un amplio baño, un armario grande, una cama enorme y una cama supletoria perfecta para la pequeña. Era una planta baja y la terraza se extendía por el jardín comunitario, justo en frente del parque infantil. Esta cercanía con los columpios nos permitía vigilar a la niña desde la misma habitación.

Cómo aspectos a mejorar pero sin importancia, la wifi y poner un tendedero porque al final la habitación se convierte en un puesto de mercadillo portugués (por lo de las toallas húmedas)

El parque frente a la habitación

El hotel tiene restaurante, bar, snackbar, gimnasio, spa,… pero yo me centraré en lo importante para tomar la decisión de venir aquí en familia:

El equipo de animación

Los ratos que no íbamos a estar explorando la isla, queríamos un hotel con animación para niños y en este sentido el hotel nos ha parecido estupendo, los niños tienen el Barcy Club (quédate con este nombre porque volverás a casa con el muñequito de la mascota en la maleta) y los animadores hacen actividades prácticamente a lo largo de todo el día (al menos así ha sido en Semana Santa). También hacen alguna actividad para los mayores y la verdad es que apetecía participar (aunque parte de culpa de tan alto nivel de proactividad la podía tener el “todo incluido”). Un 10 para todo el personal de este hotel.

Terminamos cada día con una actuación, espectáculo o concierto mientras otros terminaban con todas las existencias de las bebidas espirituosas de los bares. Es por esto por lo que la barman me miraba mal cuando cada noche le pedía un colacao calentito justo a las 10 para empezar la verdadera fiesta, la de intentar que mi hija se lo beba.

Si los más pequeños son protagonistas durante el día, lo siguen siendo cuando el sol se pone, porque por las noches esta la “Minidisco” dónde los niños conocen a Barcy en persona con el que ellos bailan e interactúan y por el que tú pasaras por caja.

Me pregunto ¿Cuántas veces al año será el cumple de Barcy?

El bufé

En el bufé del hotel Occidental Jandía Mar encuentras lo que esperas encontrar en un bufé, gran cantidad y variedad de comida, comidas del mundo (una especie de isla en la que cada día se cocinan platos de diferentes países), planchas, ensaladas, postres, pizzas, fruta, bebida, todo “a tutti”. Bueno la bebida es “a tutti” o “a paganini” dependiendo del color de tu pulsera.

Las piscinas

Las piscinas del Hotel Occidental Jandía Mar son palabras mayores.

Una enorme piscina (unas veces más que otras) climatizada, con cientos de tumbonas alrededor (la mayoría “reservadas” con toalla desde bien temprano), con un restaurante de comida rápida, un bar y una sala de juegos recreativos justo al lado.

La profundidad de esta piscina, sin ser demasiada, es variable para que los pequeños puedan disfrutar de forma segura y sin miedos y para que los demás puedan nadar sin chocarse con ningún pequeño, aunque esto es más complicado porque hay momentos de mucha saturación. Para colmo, los de la animación siempre están pululando por los bordes, es decir, yo tenía que ponerme un poco borde para obligar a nuestra hija a hacer cualquier otra cosa que no fuera pasar el día entre el sol y el remojo en agua dulce.

Piscina climatizada Hotel Occidental Jandia Mar

Una segunda piscina no climatizada estupenda, que dependiendo del día, sólo es para valientes que ni sienten ni padecen.

Piscina no climatizada Hotel Occidental Jandia Mar

Otro punto positivo es la zona de chorros.

Estoy convencido que, en un día propicio, esta zona estará petada porque tiene pinta de ser divertidísima. Sin embargo, cuando nosotros estuvimos solo era apta para (p)osados instagramers.

Zona de chorros de agua Hotel Occidental Jandia Mar con osado haciendo posado

Nuestra mudanza al norte supuso un gran cambio, es unos aspectos positivo y en otros no tanto.

Hotel Coral Cotillo Beach (****).

Cómo puntos fuertes de este hotel destacaría la ubicación, muy cerca de estas playas del norte que tanto nos han gustado (La Concha, Los Lagos y Los Charcos), la limpieza, la decoración y las instalaciones en general.

En cuanto a los otros pilares que soportan nuestras decisiones en lo que a hospedaje en esta isla se refiere diremos lo siguiente:

Animación

En mi opinión, el tipo de clientela objetivo de este hotel no lo elije por su animación para edad infantil (de 3 a 8). Sin embargo, es un hotel ideal si buscas tranquilidad.

Los conciertos por la noche, la cancha de fútbol de césped artificial, la pista de tenis, la zona de escalada, el gimnasio al aire libre y el pequeño parque infantil están genial pero, en nuestro caso, pierden la batalla frente a un peluche tamaño natural y gente disfrazada animando al personal. El hotel tiene club infantil pero lo tenían cerrado y no tengo claro si lo habrán abierto alguna vez.

Las piscinas

El Hotel Coral Cotillo Beach cuenta con dos piscinas “climatizadas”, una pequeña de muy  poca profundidad,  ideal para niños hasta 3 años y otra mucho más grande de climatización más bien tirando a la baja que supera el metro de profundidad en toda su extensión, es decir, no hay término medio.

Piscinas Hotel Coral Cotillo Beach

Otro indicio que me da que pensar que aquí se tiende más a la paz y la tranquilidad es que las miles de tumbonas que suele haber en los alrededores de las piscinas, dejan paso a muchas menos, algunas camas tailandesas, balancines de mimbre y unas pocas tumbonas de tela suspendidas.

En una piscina como esta no puede faltar un puente y un bar cerca (la única forma de animación disponible y no es apta para menores de 18).

El bufé

En el bufé del hotel Coral Cotillo Beach en un local muy acogedor e íntimo, es decir, es lo contrario que cualquier aficionado a atiborrarse en un bufé espera encontrar. Aquí variedad justa en un lugar donde prima la calidad (al menos en apariencia) a la cantidad, dónde hay pocos preparados para servirse uno a su gusto y la mayoría de la comida está perfectamente emplatada en raciones muy individuales. Algunas cosas muy ricas, otras no tanto, por ejemplo el café es muy mejorable.

Bufé Hotel Coral Cotillo Beach

Detalles muy positivos: No hay que poner fianza por las toallas de la piscina (eso creo que ya está muy desfasado), caja fuerte sin tener que contratarla a parte, un sencillo pero útil tendedero, supermercado, una heladería artesana y un establecimiento para contratar actividades o alquilar bicis, motos, material de kite o surf en los mismos bajos del hotel.

Otros detalles muy positivos son el rollito surfero que encuentras desde la misma puerta y las vistas del rompiente que puedes disfrutar desde el gran ventanal del hall.

Entrada Hotel Coral Cotillo Beach

En definitiva, una gran escapada que nos ha hecho sentir que poco a poco volvemos a nuestra deseada y necesitada normalidad viajera.

Por si resulta de utilidad aquí dejo el mapa detallado de todos lugares en los que hemos estado, hemos comido y nos hemos alojado.

Como podéis ver en el mapa aparece el icono de un señor patinando junto al de un alojamiento. No es que me haya equivocado, ni es que me haya dado por dormir sobre una tabla, ni tampoco que lleve mis skates a la cama (para consuelo de mi señora esposa porque la lija rasca), es que soy un verdadero apasionado del surfskate y junto a Lajares hay uno de los mejores sitios de España, o como los aficionados a este deporte lo llamamos: spot, para su práctica: Surfskate Departament Fuerteventura

@surfskatedptfuerteventura

No voy a entrar en detalles de las instalaciones, porque a los profanos puede sonarles a chino, pero sí puedo decir que llevo muchos años patinando y lo he practicado en muchísimos sitios y este es un verdadero paraíso, además el trato que recibí fue mucho más que estupendo.

Puedes encontrar toda la información y contacto en su página de Facebook o en Instagram. Esta ola de asfalto está dentro de las instalaciones y forma parte de una de las actividades de La Ola Surfcamp Fuerteventura

No llegamos a alojarnos en este sitio, pero me habría encantado: clases de surf, kite o paddlesurf todos los días, yoga, comida saludable, piscinas, dentro de unas instalaciones superchulas y con posibilidad de todo incluido para que solo te preocupe cómo te queda el neopreno.

@laolasurfcamp

Si lo que tienes en la cabeza es un surftrip, este es tu sitio.

Instalaciones de La Ola Surf Camp
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