DINO WORLD

Desde el 18 de junio hata el 26 de septiembre de 2021 se puede disfrutar de DINO WORLD “Un fascinante viaje al jurásico para toda la familia”.

 

La mejor forma de llegar es accediendo por la entrada del recinto ferial situada en la Avenida del Partenón. Puedes dejar el coche en los parkings de pago del interior de IFEMA (aprox 2,50€/hora) o aventurarte a aparcar, si puedes, en las calles cercanas.

Una vez dentro, sorprende la poca señalización que hay para llegar hasta el pabellón 5.1 donde se celebra la exposición, sin embargo, no tendrás demasiadas dificultades para encontrarlo si te fijas en los numeracos que hay en las esquinas de cada edificio.

Nosotros compramos las entradas a través del siguiente link: https://entradas.dinoworldexpo.com/

Que el precio de las entradas ( 13,50€ > 12 años; 11,50€ < 12 años, sin incluir la “Experiencia de realidad virtual” otros 4,00€) te parezca mucho o poco dependerá del aprovechamiento, es decir, si tu hijo es una apasionado de los dinosaurios, no le dan miedo ni las enormes figuras con movimiento ni la oscuridad y presta atención a lo que cuentan las audio guías, pues te parecerá poco, es más, te compensará adquirir la entrada Premium (23,50€) que incluye una foto enmarcada, la realidad virtual, la acreditación Dino Ranger y un póster.

 Sin embargo, si te pasa como a mí, que tengo una hija de 5 años que habiendo estudiados los dinosaurios durante todo un trimestre, yendo acompañada de de su mejor amiga a la que le flipan estos reptiles extinguidos y no teniendo otro plan mejor para un domingo por la tarde, pues no le compensó y no mostró un entusiasmo equivalente a veinticinco eurazos en ningún momento, salvo del coche a la entrada.

El objetivo de www.expodinoworld.com es hacer sentir a los más pequeños como verdaderos paleontólogos aventureros. Para ello, en el acceso les dan un lápiz tipo IKEA y mapa de la instalación en el que deben ir apuntando el dinosaurio protagonista de cada una de las escenas representadas.

Un detalle que me pareció muy interesante es que en la entrada había la posibilidad de escanear un código QR que te redireccionaba a una app muy útil que facilita información desde cómo llegar en diferentes medios de transporte, las medidas anticovid a seguir durante la visita, información general sobre la exposición y lo más importante, servía de audioguia explicativa de cada uno de los escenarios.

El pabellón cuenta con más de 2500 m2 (que son pocos aunque están muy bien aprovechados) que incluyen lo siguiente:

  • 9 recreaciones de escenas jurásicas perfectamente ambientadas, con iluminación, efectos especiales (tipo humo…), sonidos y un buen número de figuras mecanizadas de gran tamaño

  • Un cine donde se proyecta una especie de documental explicativo de la vida cotidiana de estos animales
  • Dinosaur Island (Realidad Virtual) + 4,00€. Nosotros no entramos porque pensamos que las peques, de tan sólo 5 años que ni aguantan Frozen del tirón porque les da miedo, no iban a aguantar la experiencia virtual de tener las fauces de un Trex a milímetros de distancia.
  • Kids Zone. La verdad es que esperaba mucho más de la zona para niños. Unos huevos de dinosaurio para que los peques se metan y los mayores les saquen (fotos) y una pantalla donde, con ciertas dosis de imaginación, pueden creer que estás bailando con los reptiles, me supieron a poco, y a los niños a menos.

  • Tienda Dino. No puede faltar una gran zona dedicada a despertar el consumismo de los peques con millones de juegos, peluches, figuras, libros y merchandising varios relacionado con dinosaurios, eso sí, a precios un poco exagerados

Total, algo más de una hora dándonos un paseo por el jurásico en familia que se nos hizo corta. Quisimos repetir, pero el personal de staff nos indicó muy educadamente que la entrada era para un solo pase-o y además también nos comentaron que el horario de entrada  que elegimos es muy restringido por temas de aforo.

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