De los creadores de “9 cosas que no sé hacer cuando viajo” ahora llega a sus pantallas la segunda parte, “9 cosas que si se hacer”. Agradecemos profundamente a nuestros colegas de DinkyViajeros por amenizarnos la tarde rebanándonos los sesos pensando en qué bloggear en lugar de “frikeando” al más puro estilo Enjuto Mojamuto.
Gracias amigos por velar de nuestra salud visual evitando la alta exposición a las radiaciones de la pantalla. Ahora solo me joderé la vista escribiendo durante horas este post en mi cuaderno. Por si no queda claro es 100% ironía, GRACIAS, nos encantan este tipo de entradas porque nos obligan a rememorar los grandes momentos de nuestros viajes.
Bueno, ahí van nuestras nueve:
1. Aventurarnos: Cuando viajamos asumimos riesgos y hacemos cosas que ni siquiera se nos pasarían por la cabeza cuando estamos en España. Cualquier día se me va a ocurrir en mi país meterme en el coche cochambroso de un desconocido para recorrer una peligrosa carretera de montaña, o dormir en un lugar público, o meterme en una escuela en pleno día laborable para ver a los niños del lugar o acercarme demasiado a animales peligrosos para captar su gesto en estado natural o compartir entorno o incluso techo con esos mismos animales o bichejos varios, o-o-o-o… y así miles de “o” que solo se hacen cuando el entorno te envalentona.
2. Comer sin pensar demasiado sobre lo que te estás echando a la boca: Los escrúpulos se dejan junto a la maleta de ruedas y el resto chorradas de nuestro círculo de confort que no tienen cabida en la mochila. Hemos aprendido a comer lo que hay sin valorar demasiado el qué estas comiendo, quién lo cocina y las condiciones del dónde. Eso sí, no olvides llevar siempre contigo una botella de agua en una mano y la bolsa del mareo que has robado en el avión en la otra, que nunca se sabe.
3. En consonancia con el punto dos hemos aprendido a seguir la siguiente máxima al pié de la letra: Hazlo cuando puedas y no cuando quieras porque cuando quieras seguro que no puedes, es decir, aliméntate cuando encuentres un buen lugar para hacerlo porque más tarde cuando tengas más hambre que “un perrico chico” todo estará demasiado lejos o cerrado y acabarás utilizando la primera cosa que si sabemos hacer de esta lista, es decir, aventurarnos y comer algo que no debes.
En línea con este hilo argumental: ve al baño cuando te topes con uno decente pues cuando lo que no debiste comer actúe puede que sea demasiado tarde y no te salve ni la dichosa bolsita del avión.
4. Madrugar con gusto, solo nos pasa de viaje y es que “sarna con gusto no pica”
5. Disfrutar de la incomodidad. Hay quien dice “puesyoparapasarpenuriasmequedoencasa” pero nosotros no disfrutamos igual un viaje sin esas pequeñas molestias que conlleva la aventurilla. La incertidumbre, dormir en cualquier lugar, pasar por un maratón de transportes hasta llegar al lugar deseado, estar empapados en sudor porque hay una humedad del 80%, duchas a temperatura ambiente en el mejor de los casos y todo un sinfín de cosas que nos hacen salir literalmente de la zona de confort.
6. Vivir de forma descuidada pero práctica. Viajando hemos aprendido a ser cada vez más austeros aunque esto conlleve no tener un buen aspecto. Valgan dos efectos para demostrarlo:
- Para mi uno de los mayores ejemplos que existen de la “horteridad humana” siempre ha sido la curiosa costumbre de los guiris de usar calcetines con las sandalias. He descubierto en mis propias carnes que usar la prenda mixta que denominaremos “sandatin” es de lo más útil, sobre todo cuando llueve. No es lo mismo pasarse la noche dándole con el secador a tus maravillosas botas de trekking que tendiendo, o en el peor de los casos, tirando tus calcetos.
- No hay nada más “anticool-antisexy-antierotico-antilluvia” que un poncho impermeable, pero por muchas razones, hoy es uno de los indispensables en la mochila.
7. Orientarme: Dame un mapa/plano y mi brújula y te llevaré hasta el fin del … presupuesto.
8. Abrir la mente: De viaje no se juzga. Todo lo que sucede suele tener una razón social o cultural y somos nosotros los que tenemos realizar el esfuerzo de adaptarnos a la situación utilizando todos nuestros sentidos incluyendo el común y el del humor.
9. Ser felices: Si hay algún lugar dónde se encuentra lo que llamamos felicidad seguro que está de viaje.
Ahora retamos a los blogs Touristear y Diarios de Viaje a que también nos cuenten las 9 cosas que saben hacer cuando viajan.
Muchas gracias por la nominación! coincidimos en un montón de cosas! Especialmente en la de orientarme!!! Eso de comer cualquier cosa ya lo llevo un pelín peor… jejeje
Saludos Viajeros!
Vero
De nada Vero, asi te conocemos un poquito más. Lo de la comida, no te creas, que aunque no analizamos mucho lo que vamos a comer ni donde, todavía no nos atrevemos con un montón de cosas.
Saludos!